Después de que la hostelería haya cerrado sus puertas durante el COVID-19, ahora toca abrir las puertas nuevamente a los clientes. Para hacerlo de la mejor manera, además de poner nuestro foco en la seguridad alimentaria y el distanciamiento social, hace falta realizar una buena gestión de todos los costes de tu negocio.
Toda acción, por pequeña que sea suma a la hora de crear un negocio rentable. A continuación, te damos algunas directrices e ideas para que optimices tus procesos, equipamientos y espacios.
Ten en cuenta la estructura de costes
La estructura de costes de un negocio de restauración es un documento que define el resultado de la actividad y el porcentaje asignado a cada partida para que se obtenga un equilibrio sano y un beneficio económico.
Aunque, por norma, se entiende que algunas partidas constituyen un % establecido y aceptado como el de un 30% para costes de personal aproximadamente, no existe una estructura cerrada que puede aplicarse a todos los negocios por igual.
Descárgate nuestra Plantilla para la Estructura de Costes y consulta otras herramientas descargables para ayudarte en tu día a día.


Evita el desperdicio alimentario
1. La lista de la compra
Ahora toca optimizar toda la lista de la compra. Debemos saber en todo momento qué es lo que realmente necesitamos y qué es de lo que podemos prescindir y que no altere la calidad de nuestra oferta.
2. Organización de neveras y congeladores
Utilizar un sistema de etiquetaje de todos los productos que guardaremos en las neveras y congeladores, es vital. Todo debe ir etiquetado con la fecha de entrada en la nevera y su fecha de caducidad. Así siempre tendremos presente qué es lo que debemos gastar primero.
3. Organiza bien el congelador y da salida a los productos más antiguos
Es imprescindible saber cómo almacer tu compra correctamente. Muchas veces los congeladores se convierten en “pozos sin fondo” donde vamos almacenando productos y preparaciones que “molestan en la nevera”.
Debemos tener el congelador siempre limpio, sin escarcha y bien ordenado. Los productos más antiguos siempre deben estar en primera línea para así ir gastándolos de manera rápida. Esto también sirve para que el congelador no gaste más energía de la que debe gastar y así también optimizar su consumo.
4. Controla 2 veces al día la temperatura de neveras y congeladores
Después de cada servicio donde se han ido abriendo y cerrando puertas de neveras y congeladores, debemos mirar que sus temperaturas no han sufrido una alteración significativa que pueda perjudicar todo el género que tenemos almacenado y evitar así que se ponga malo y tengamos que tirarlo.

Descárgate la guía de gestión de mermas
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